Quienes Somos
El Centro de Desarrollo del Espíritu Empresarial (CDEE-Icesi) es una unidad académica de la Universidad Icesi, cuya misión es forjar, a través de procesos académicos y con la participación permanente de la comunidad académica y empresarial, una nueva CULTURA EMPRESARIAL, llena de innovación y de responsabilidad social, que sea motor del desarrollo, en todas sus facetas.
Las áreas de creación, apropiación y difusión del conocimiento en las cuales trabaja el CDEE son: Desarrollo del Espíritu y de la Cultura Empresarial, Creación de Empresas, Formación de Líderes Empresariales, Educación Empresarial, Gestión de Empresas Familiares, Gestión de PyME.
Editorial
Al cerrarse el primer ciclo de 4 años del Proyecto GEM Colombia, es importante recoger en este editorial algunos de sus resultados y conclusiones, pues ellos pueden ayudar a definir la orientacion de las acciones, que en política empresarial, formule el nuevo gobierno; y las acciones que impulsemos las diversos actores que estamos involucrados con el desarrollo empresarial.
Colombia continúa teniendo uno de los niveles mundiales más altos en la tasa total de la nueva actividad empresarial (TEA). Para el año 2009, ésta fue del 22,38% compuesta por una tasa de empresarios naciente del 14,98% y por una tasa de nuevos empresarios del 7,98%. Durante el ciclo de los cuatro años, estos valores han permanecido relativamente estables, entre el 22,4% y el 22,7%. Sólo en el 2008 se logró un valor del 24,52%. Esta estabilidad contrasta con las variaciones que los indicadores de desarrollo económico del país han tenido durante estos cuatro años.
En el caso de los empresarios nacientes, sí se han presentado fluctuaciones importantes pues se ha pasado del 8,07% al 14,98%, lo cual indica que una mayor proporción de colombianos está comprometido con las actividades asociadas al proceso empresarial previas al nacimiento propiamente dicho de una empresa. La tasa de nuevos empresarios, que están desarrollando actividades posteriores al nacimiento de la empresa, pero que no han pagado salarios durante más de 42 meses, han presentado una disminución significativa, puesto que de un 15,53%, en el 2007, ha caído a un 7,98%, en 2009.
En lo que hace relación con las empresas establecidas, se encontró que, en el 2009, el porcentaje de la población adulta con empresas establecidas fue del 12,61%. Este dato es inferior al del 2008, que fue del 14,07%, pero superior al del 2006, en el cual se tuvo el menor valor, 10,41%. La cifra del 2009 indica que muchos colombianos no están logrando llegar a la etapa de madurez, en su desarrollo empresarial, ya que están teniendo problemas, bien sea en el paso de empresarios nacientes a nuevos empresarios, o en el paso de nuevos empresarios a empresarios establecidos”.
Por ello se recomienda:
”Crear programas que apoyen el tránsito del empresario naciente (0-3 meses) a nuevo empresario (3-42 meses), y a empresario establecido (más de 42 meses), pues se requiere que la cadena de desarrollo empresarial tenga la menor cantidad de rupturas que sea posible. Estos programas de apoyo deben incluir procesos de tutorías y asesorías personalizadas que permitan que el colombiano que se atreve a iniciar su empresa tenga alguien que, con regularidad, lo escuche, lo aconseje y lo ayude a desarrollar su empresa, para así lograr pasar a la etapa de empresario establecido y de allí poder continuar su proceso de crecimiento.
Estos programas de tutoría y asesorías deben crearse, pues, en muchas de las entidades que hoy apoyan al empresario, se hace un gran esfuerzo para que las personas tomen la decisión de dar inicio a su empresa, y con mucha frecuencia una vez que esto ocurre, se deja al empresario solo, y ello lleva a que, posteriormente, cuando el empresario encuentra algunas dificultades, normales en el proceso, tome la decisión de abandonarlo o por lo menos de diferirlo para épocas posteriores.
En muy importante que estos programas se implementen en distintas instituciones y cuenten con un apoyo financiero decidido de los entes gubernamentales para poder brindar este tipo de servicio. Conceptos como los Centros Empresariales Alaya, que el Centro de Desarrollo del Espíritu Empresarial de la Universidad Icesi ha creado, y que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo quiere apoyar en todo el país, son fundamentales para este proceso”.
“Al estudiar las motivaciones centrales por las cuales los colombianos iniciaron actividades empresariales, se encontró que la tasa de nueva actividad empresarial por oportunidad fue del 14,57%, la más alta obtenida en el ciclo. La de necesidad fue del 7,54%, la más baja. Este hecho es favorable, pues, se sabe que las empresas creadas por oportunidad tienen mayor potencial, no sólo para sobrevivir, sino también para contribuir al desarrollo socioeconómico. Sin embargo, Colombia está en este aspecto, muy lejos de los países impulsados por la innovación”
Por lo tanto se recomienda:
“Que tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres se identifiquen e implementen mecanismos, procesos de formación y estímulos que permitan aumentar los niveles de generación de nuevas empresas motivadas por oportunidad, Es claro que, siempre existirán empresas motivadas por la necesidad, pero es fundamental que más colombianos lo hagan por la oportunidad. Repetir y ampliar programas como Jóvenes con Empresa, encaminados fundamentalmente hacia profesionales y estudiantes de educación superior, es una alternativa probada y válida para este tipo de orientaciones”
“Al analizar la situación por género, se observa que la TEA de hombres de 25,21%, fue inferior a la que se había logrado en los años anteriores. La de las mujeres, con el 19,15% continuó mostrando una tendencia positiva, en términos de la proporción de ellas que está orientada hacia el tema de creación de empresas. En las empresas establecidas, la proporción de hombres continuó su tendencia ascendente: llegó al 17,10% que, aunque es un poco menor que la del 2008, supera a las de 2006 y 2007. En el caso de las mujeres, se tuvo una disminución significativa, con respecto al 2008, pero también se muestra una tendencia creciente, con respecto a 2006 y 2007. Pero en todos los casos el grupo de mujeres presenta indicadores inferiores”.
Por lo tanto se recomienda:
“Investigar muy bien los procedimientos que se deben aplicar para elevar los niveles de actividad empresarial en las mujeres colombianas. Esta investigación debe, indudablemente, tener como resultado final un diseño de programas de desarrollo empresarial y una formulación de mecanismos de apoyo a la mujer en su proceso de conversión en empresaria. Una vez estos elementos estén claramente identificados se deben implementar programas, con mecanismos específicos, que permitan fortalecer las actividades empresariales de ellas, y así equilibrar, rápidamente, la orientación empresarial de las mujeres con la orientación empresarial de los hombres colombianos”.
“En el caso de edades, se sigue manteniendo el hecho de que el grupo etario con la mayor TEA, es el grupo comprendido entre los 25 y los 34 años, seguido por el de los 35 a los 44, pero empieza a aparecer un crecimiento en el grupo 45-54, y 55-64”.
Por ello se recomienda:
“Desarrollar programas específicos para estos dos últimos grupos de edades, pues, debido a los cambios demográficos y a las políticas laborales que se han implementado en los últimos años en el país, van a existir muchas personas en esos rangos de edades, que por no tener resuelto su problema de ingreso, ni de su pensión y no poder orientarse más al mercado laboral, deberán acometer iniciativas empresariales que les permitan atender sus necesidades vitales y ojalá utilizar adecuadamente su experiencia empresarial”.
“En términos de los sectores económicos, los servicios del consumo y el sector de la transformación siguen primando en la estructura económica colombiana, tanto en nuevas iniciativas empresariales, como en empresas establecidas; por lo tanto, son necesarios esfuerzos especiales, para estimular el crecimiento del sector de servicios industriales”.
Por ello se recomienda:
“Desarrollar programas que incrementen la proporción de empresas orientadas a los servicios industriales y a los sectores de transformación, porque ellos son los que tienen, en general, mayor valor agregado y mayor capacidad para generar puestos de trabajo. Esto indudablemente exige la existencia de más actividades de investigación y desarrollo que den origen a nuevas empresas. En este sentido, se requiere que las organizaciones de ciencia y tecnología del país involucren claramente en sus procesos de financiación y de aprobación de proyectos de investigación y desarrollo, elementos que estimulen la aplicabilidad de esos desarrollos científico tecnológicos hacia los procesos de creación de empresas”.
“En lo que hace relación con los niveles de utilización de nuevas tecnologías, tanto en las nuevas iniciativas empresariales, como en las empresas establecidas, los datos siguen deteriorándose. En el 2009, sólo el 10,22% de las nuevas iniciativas, y el 1,41% de las empresas establecidas, consideraban que usaban tecnologías de punta”.
Por ello se recomienda:
“Formular e implementar programas formativos y mecanismos de apoyo para la creación de empresas innovadoras y de base tecnológica pues los resultados indican que la mayoría de las empresas que se están creando en Colombia no son muy competitivas en estas áreas. Este proceso debe expandirse también a los empresarios establecidos, ya que en su caso, también los indicadores son bastante débiles. El fortalecimiento de programas como FINBATEC, la introducción de acciones educativas y formativas en creación de empresas en las facultades de ingeniería y de ciencias deben ser parte fundamental de esta estrategia. Igualmente, el desarrollo de centros de innovación, la creación de concursos a la innovación empresarial, los estímulos adicionales a proyectos realmente innovadores caracterizados por tener productos nuevos y por tener pocos competidores, deben hacer parte de dicha estrategia”.
“En términos de la generación de empleo, Colombia sigue mostrando unas expectativas muy positivas, pues, el 21,64% de los empresarios con nuevas iniciativas empresariales esperan crear, en los próximos cinco años, más de 20 posiciones laborales. El 42,6% planea generar más de cinco posiciones laborales.
En lo referente a la aplicación de procesos innovadores que impacten, bien sea en el producto o en el mercado, las calificaciones colombianas no son muy buenas, aunque mejoraron, con respecto a los años anteriores, al llegar al 35,48%. En términos de expansión de mercados, son muy pocas las empresas colombianas que pueden tener penetraciones significativas en el mercado. Igualmente, en el área exportadora, sólo el 2,41% de las nuevas iniciativas empresariales colombianas tiene entre el 76% y el 100% de sus clientes, fuera del país”.
Por ello se recomienda:
“Desarrollar mecanismos especiales que permitan apoyar a las empresas creadas por personas que tienen estudios de posgrado, pues son ellos quienes pueden crear las empresas con mayor capacidad científica, tecnológica y gerencial. En este sentido, es importante invitar a los programas de posgrado del país, tanto en los niveles de especialización, como de maestría y doctorado, para que incluyan en sus procesos curriculares la educación empresarial y para que estimulen que las investigaciones que estudiantes y profesores realizan en dichos programas, puedan dar origen a spin off empresariales.
Lograr que los programas de apoyo a la creación de empresa y los programas para empresarios establecidos tengan un componente pródigo en el tema de orientación a mercados internacionales, porque indudablemente, los resultados muestran que muy pocas empresas colombianas, bien sean recién creadas o establecidas, tienen claramente definido ese foco en términos de su orientación empresarial. El fortalecimiento de programas como ExpoPyME, Redes para Exportar y otro tipo de programas que se puedan crear en ese frente son elementos vitales para este proceso.
Impulsar programas y estímulos para la actualización tecnológica en las empresas establecidas, pues los resultados indican claramente que, en este concepto, se tiene un gran atraso, que obviamente afecta las posibilidades de competir y de estar en mercados internacionales. Estos programas y estímulos deben incluir desde los procesos de adaptación de tecnologías hasta los de desarrollo de nuevas tecnologías”.
“El entorno empresarial colombiano sigue siendo una de las debilidades del proceso empresarial. Los expertos nacionales dieron, en general calificaciones muy bajas a las distintas variables que se analizaron. Sobre una calificación de 1 a 5, sólo valoraron con una calificación superior a 3 a cinco de las 20 características: la imagen pública de la carrera empresarial, la percepción de oportunidades para iniciar empresas, el interés en la innovación desde el punto de vista de los clientes, el apoyo a las mujeres, y la infraestructura física. Calificaron con nivel inferior a 2 a cinco de las 20 características: la transferencia de la investigación y desarrollo, la legislación sobre la propiedad intelectual, los impuestos y los demás trámites, la educación y la formación, y el apoyo financiero”.
Por ello se recomienda:
? “Desarrollar políticas de promoción en los medios que inviten y motiven a los colombianos a considerar los procesos de creación de empresas como mecanismos válidos para el desarrollo de sus carreras profesionales y personales, como elementos que ayudan al desarrollo económico, como mecanismos de generación de valor, empleo, bienestar, paz y progreso. Estas campañas deben incluir la presentación permanente de ejemplos exitosos de empresarios que, con su espíritu empresarial y sus competencias empresariales, han logrado salir adelante. Igualmente, se le debe dar mayor reconocimiento y prestigio social al empresario exitoso con responsabilidad social, y se debe insistir en la necesidad que el país tiene de contar con empresarios competentes e ingeniosos para el desarrollo socio-económico.
? Desarrollar en todo el país concursos que permitan destacar, a los empresarios jóvenes que a través de procesos innovadores, han logrado construir empresas con buena proyección. Estos concursos no deben, en ningún momento, reemplazar los concursos de planes de empresa o los concursos de ideas innovadoras que en la actualidad se realizan.
? Siguiendo los lineamientos de la Ley 1014, es fundamental lograr la implementación de ésta en las escuelas y colegios colombianos. Es necesario que se creen procesos de asesoría a los colegios y escuelas de forma tal que ellos puedan ajustar sus programas educativos institucionales (PEI), para incluir la orientación empresarial y la educación empresarial dentro de ellos. Igualmente, también se requiere desarrollar programas de capacitación, de maestros y profesores, por un lado para formar los profesores especializados que esta área requiere y por otro lado, para permitir que el conjunto de profesores entienda las nuevas orientaciones educativas que la aplicación de la Ley exige. Dentro de las escuelas y colegios es muy importante la realización de ferias empresariales, de concursos de creatividad e innovación empresarial que estimulen a los niños y jóvenes hacia los procesos empresariales.
? En el ámbito de las universidades y de las instituciones de educación superior se requiere lograr que el tema de creación de empresas y desarrollo de la cultura empresarial se vuelva un asunto transversal a todos los programas y que todas las universidades creen sus centros de apoyo a la actividad empresarial, con el propósito de que sus estudiantes y futuros egresados estén capacitados, no sólo para desempeñarse como empleados, sino también para actuar como empresarios.
? Una proporción importante de colombianos siente un temor frente al riesgo empresarial de tal magnitud, que por él se cohíben de crear su empresa. En este sentido, es necesario producir en Colombia procesos de investigación que estudien cuál es la razón para que este temor al fracaso esté creciendo en Colombia. Es muy importante que los medios de comunicación y los organismos de gobierno se aseguren de que las cifras estadísticas que a veces presentan sobre fracasos empresariales, provengan de estudios cuantitativos serios y no de inventos que grupos de personas en un momento u otro realizan. Es muy importante que todos entendamos la diferencia entre un fracaso empresarial y una salida empresarial y que comprendamos las causas de los fracasos, para no hacer generalizaciones que, posiblemente afectan a las personas y les crean temor hacia la actividad empresarial.
? El apoyo a las nuevas empresas, a los nuevos empresarios y al crecimiento de las empresas debe ser una prioridad en la política de estado y en ese sentido, se necesita alinear los esfuerzos que desarrollen las distintas entidades de gobierno que están claramente relacionadas con este tema. Los desarrollos que, por ejemplo, se han llevado a cabo en Medellín con el programa Cultura e, deben ampliarse a todos los municipios del país y en todos ellos se requiere crear mecanismos especializados para el apoyo a los nuevos empresarios.
? Incrementar las acciones de simplificación de los trámites administrativos y legales para la creación de empresa, más allá de lo hecho hasta ahora. En este sentido, es fundamental apoyar los procesos de formalización, mediante una estrategia de simplificación y de reducción de costos hacia la formalización, y no insistir en la formalización por la formalización con las normas actuales.
? Estudiar muy bien los estímulos tributarios que se deben establecer durante los primeros años de las nuevas empresas, de forma tal, que éstas realmente logren estabilizarse y llegar a un nivel que les permita cumplir con la totalidad de los impuestos, tasas y regulaciones que el gobierno impone.
? Con relación a los mecanismos de transferencia de investigación y desarrollo, es necesario formular y aplicar una política efectiva que le permita a los empresarios no sólo tener acceso y conocer los desarrollos científicos y tecnológicos que se están dando en el mundo, sino también, poder adquirir e implementar esas tecnologías y esos desarrollos investigativos al interior de sus empresas. Mecanismos de financiación para ello, y recursos para el desarrollo de ciencia y tecnología son fundamentales en este proceso. Igualmente, es imprescindible crear estímulos para que las personas que desarrollan nueva ciencia y tecnología lleven esas iniciativas a la creación de nuevas empresas.
? Respecto a la infraestructura física, aunque los resultados dados por los expertos son relativamente aceptables, es conveniente incrementar por un lado las facilidades y los servicios de incubación, y por otro lado, mejorar la infraestructura física del país, para facilitar los procesos logísticos asociados al desarrollo empresarial.
? Sobre el apoyo financiero para la creación de empresas los resultados son realmente muy pobres en el caso colombiano. Se requiere por lo tanto, desarrollar diversas estrategias entre las cuales pueden estar las siguientes:
a. Crear mecanismos de estímulo a las personas y entidades que resuelvan actuar como inversionistas en proyectos de creación de nuevas empresas.
b. Crear nuevas líneas de financiación con mayores alcances en monto, plazo y con mecanismos innovadores en las formas de pago de capital e intereses, que faciliten a los empresarios sus procesos financieros durante los primeros años de su actividad empresarial.
c. Expandir y mejorar el Fondo Emprender, para que su cobertura sea más amplia, sus procesos más agiles y una supervisión más de apoyo y de asesoría, que el sólo control de cumplimiento de metas.
d. Crear nuevos fondos de capital semilla, bien sea en las Cajas de Compensación Familiar, en las Fundaciones orientadas al desarrollo empresarial o en los Centros de Apoyo a la Creación de Nuevas Empresas.
e. Seguir estimulando la oferta de capital de riesgos para las empresas nuevas y en crecimiento, pero, especialmente, apoyar a aquellas empresas de capital de riesgo que puedan orientarse a proyectos en nacimiento y con inversiones menos altas de las que tradicionalmente se han venido manejando.
f. Estimular programas como Destapa Futuro que indudablemente asignan recursos de contra partida para los nuevos empresarios y buscar que nuevas organizaciones dediquen recursos a programas como este”.
“Finalmente, por primera vez se estudiaron los empresarios sociales, y Colombia mostró un nivel de nueva actividad empresarial social del 3,4%, siendo superado únicamente, por: Estados Unidos, Perú, Islandia y Venezuela”.
Dada la novedad de esta área en el entorno colombiano se recomienda acometer estudios e investigaciones sobre este fenómeno tan importante en un país como el nuestro.
Realmente el estudio GEM presenta una gran riqueza informativa y por ello este editorial, no alcanza a cubrir todos los temas. Espero haberlos entusiasmado a ir a la fuente y profundizar en todas las variables que allí se analizan.
El documento está disponible en el siguiente enlace:
Rodrigo Varela V.Ph.D.
Director
Centro de Desarrollo del Espíritu Empresarial - CDEE
Universidad Icesi