Editorial

EL ESPÍRITU EMPRESARIAL Y LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL

Los meses finales de este 2008 han estado marcados por la crisis financiera y su gran derivado la crisis económica. En todo el planeta se emiten noticias sobre: las reducciones de las proyecciones de crecimiento económico de los países y regiones, los anuncios de despidos masivos, el temor al desempleo, las invitaciones a ser muy cuidadosos con los gastos y todos los vaticinios de una recesión fuerte.

Hoy todos nos preguntamos ¿Cómo podemos salir de la crisis? ¿Qué hacer con ella? ¿Cómo nos va a afectar? ¿Cuál será su duración y su efecto?. Las respuestas a estas inquietudes tendrán que venir desde muchas vertientes: los gobiernos, las entidades financieras internacionales y nacionales, el sector empresarial, las universidades y los centros de pensamiento e investigación y  la sociedad civil.

Como Centro de Desarrollo del Espíritu Empresarial, queremos hacer una contribución desde donde nos corresponde, como ente académico, y por ello, hemos decidido orientar el XX Congreso Latinoamericano sobre Espíritu Empresarial a realizarse en la Universidad Icesi en Cali, entre el 7 y el 9 de Octubre del 2009, a analizar la contribución que las áreas de: creación de empresa, formación de una nueva cultura empresarial, innovación empresarial y en general el Espíritu Empresarial pueden brindar como respuesta a las preguntas antes formuladas. 

Durante años, en asocio de muchos otros colegas, hemos insistido en la trascendencia y la gran necesidad de enriquecer el sistema educativo con los insumos propios del Espíritu Empresarial, de la Innovación Empresarial y de la Cultura Empresarial, para dar a nuestras poblaciones las competencias empresariales para su desarrollo personal y profesional y para el desarrollo de sus regiones, pero existen nuevas  áreas que requieren urgentemente de esos insumos; áreas que requieren de nuestra preocupación y de nuestro trabajo de investigación y desarrollo. Entre ellas están: 

• ¿Cómo inyectar a las empresas maduras, que van a estar en graves dificultades en los próximos años, una “Gerencia Empresarial” que les permita realmente rediseñarse y renovarse no sólo en sus estructuras organizacionales sino sobre todo en su Espíritu para que puedan motivar a sus empleados a contribuir a la identificación, diseño e implementación de oportunidades innovadoras? Aquí, los conceptos de “Empresario corporativo”” y de “Intraempresario” se vuelven factores de diferenciación y de progreso.
• ¿Cómo lograr motivar la creación y aceleración de empresas de base tecnológica cuyos mayores activos sean el conocimiento tecnológico y la capacidad innovadora? Aquí el concepto del “empresario de base tecnológica” se vuelve  trascendental.
• ¿Cómo dar a las empresas públicas y a los empleados públicos una visión y una orientación  empresarial válida que les permita salir de la burocracia, de la falta de productividad, del sentimiento de frustración profesional y de los procesos de corrupción que en algunos casos las aquejan? Aquí el concepto de “empresario público” se vuelve un elemento vital.
• ¿Cómo generar mejores ciudadanos que produzcan los cambios sociales  que nuestra América Latina requiere? Aquí el concepto de “empresario social” y de “empresario cívico” es pieza fundamental.
•  ¿Cómo lograr que nuestras ciudades sean realmente atractivas a empresarios deseosos de crear fuentes de empleo, riqueza, bienestar y paz con ellas? El concepto de la “ciudad empresarial” adquiere importancia como uno de los nuevos elementos para el desarrollo urbano.
• ¿Cómo educar a nuestros ciudadanos del común para que tengan un nivel básico de entendimiento del sistema empresarial y del sistema económico y no sean victimas, por ignorancia o por ambición, de estafadores y de sueños ilusorios sobre la generación de  riqueza, como acaba de ocurrir a un grupo de colombianos en las denominadas “pirámides”?.
• ¿Cómo fortalecer el principio básico de que la riqueza se constituye con trabajo, con producción real, con innovación y no con “operaciones” de dudoso nivel como nos paso con todos los “derivados” de las famosas hipotecas “subprime”.

Como vemos los retos actuales del Espíritu Empresarial son inmensos, han permeado totalmente el ámbito de la actividad humana desde lo económico hasta lo social .Lo anterior obedece a muchas causas: la búsqueda de líneas propias de acción, las limitaciones laborales en el desarrollo de muchas expectativas personales y profesionales, la inestabilidad laboral y la falta de perspectivas futuras, los altos niveles educativos, las existencia de más y mejores mecanismos de apoyo, la aparición de procesos formativos orientados hacia el desarrollo de nuevos empresarios y nuevas empresas, las necesidades del desarrollo, en adición a todos los fenómenos sociales y económicos que estamos  viviendo.

Este florecimiento obviamente nos obliga a las Universidades, y en particular a los que estamos directa y definitivamente vinculados a esta área académica, a estudiar muy detalladamente todos los elementos del proceso empresarial para encontrar formas operativas que haga más fructífera nuestra intervención con nuestros alumnos. 
 
Los invito a todos a dedicar nuestros mejores esfuerzos por hacer una contribución efectiva, desde el espíritu empresarial a la solución de esta crisis que hoy nos confunde.
 
 

Les deseo un 2009 lleno de aportes, de creaciones, de progreso y de bienestar. 
 

Rodrigo Varela Villegas Ph.D
Director
Centro de Desarrollo del Espíritu Empresarial CDEE-ICESI
Universidad Icesi
Cali.