Virus

Virus de importancia en Colombia

Dentro de los arbovirus: el dengue, el chikungunya, y el zika, suponen un riesgo para la salud pública en Colombia, al igual que el virus de la fiebre amarilla, pero en menor medida (Colombia – Traveler View | Travelers’ Health | CDC, n.d.). Asimismo, por transmisión sexual, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el virus del papiloma humano (VPH) aún poseen una prevalencia y mortalidad considerable en el país. Adicionalmente y con la actual pandemia, el virus del SARS-CoV-2 cobró gran relevancia; y por último, por problemáticas de producción y economía, están los potato virus que infectan solanáceas(Centers for Disease Control and Prevention, 2021), (Rico-Mendoza et al., 2019).

¿Qué son los virus? 

​​Originalmente, los virus se definieron como agentes infecciosos microscópicos que pasaban a través de filtros que retenían las células más pequeñas. Después, los virus se consideraron parásitos intracelulares obligados, cuya reproducción depende de sus anfitriones celulares para el suministro de energía y los componentes básicos moleculares. No obstante, estas características son insuficientes para definirlos sin ambigüedades, ya que el uso de cualquier definición de virus basada en la presencia o ausencia de cualquier subconjunto de genes o características físicas suelen ser ambiguas, no se aplican ampliamente y, lo que es más importante, son propensas a cambiar con nuevos descubrimientos (Koonin et al., 2021). De manera que, los virus pueden definirse mejor por sus propiedades genéricas de diseminación y propagación del genoma (Barr & Fearns, 2016). Los virus se replican utilizando la maquinaria macromolecular de otras entidades biológicas, esta punta establece el parasitismo absoluto, que es un sello distintivo de los virus; también, tienen la capacidad de encapsular y diseminar genomas en estructuras metabólicamente inertes (Nasir et al., 2020).

Cualquier definición de virus basada en la presencia o ausencia de cualquier subconjunto de genes o características físicas suelen ser ambiguas

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Tipos de virus

Dengue

El dengue es una de las enfermedades virales transmitidas por vectores más común en los seres humanos, reportándose más de 100 millones de casos anuales; se trata de una de las arbovirosis más importantes desde el punto de vista epidemiológico a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el arbovirus que se propaga más rápido en todo el mundo, considerándose endémico en varias regiones del mundo como en América Central, Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, entre otros. El dengue es ocasionado por cualquiera de los cuatro serotipos del virus (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4) que no desencadenan inmunidad cruzada; la infección que causa el virus resulta en un amplio espectro de presentaciones clínicas, que van desde formas asintomáticas y subclínicas hasta cuadros muy graves con compromiso vascular, afección de órganos y sistemas que se asocian a mortalidad (Ross, 2010).

Una de las formas de control de la transmisión de la enfermedad es mediante la prevención de la reproducción de los vectores, los cuales son mosquitos del género Stegomyia (Aedes). El mosquito Stegomyia aegypti se ha considerado, tradicionalmente, como el principal vector en la propagación de esta enfermedad, ya que habita zonas urbanas. Sin embargo, Stegomyia albopicta es considerado el principal vector en algunas regiones de Europa y Asia, aunque comparte hábitat con St. aegypti. El mosquito St. albopicta se caract eriza por vivir en entornos rurales, pero con una mayor tolerancia para ambientes fríos, puesto que se han encontrado por encima de los 2200 msnm, presentándose en zonas geográficas las cuales el vector St. aegypti antes no se encontraba (Fernando, 2018).

Zika

El virus del Zika fue identificado por primera vez en 1947 en áfrica oriental y hasta el año 2015 tuvo aparición en América Latina, específicamente en Brasil. A finales del mismo año, se dieron los primeros reportes de casos asociados al virus en Colombia en el departamento de Bolívar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aclarado que, si bien el virus Zika no causa una enfermedad letal, es altamente incapacitante. Ahora bien, en cuanto a la transmisión del virus, el mosquito Stegomyia aegypti es el vector principal, que además de servir de vehículo para el virus, es generalmente común en zonas tropicales (Petersen et al, 2016).

El Zika es un virus que causa un espectro clínico versátil, que va desde casos asintomáticos hasta cuadros febriles leves o moderados-graves. Las formas sintomáticas tienen una duración promedio de 4 a 7 días y se caracterizan por presentar síntomas como fiebre, conjuntivitis no purulenta, dolor retro-ocular, sarpullido, dolor en articulaciones, vómito, diarrea o dolor abdominal. Para finalizar, el Zika es una enfermedad de la cual se tiene conocimiento que ocurre solo una vez en la vida; sin embargo, se ha encontrado evidencia que ha permitido relacionar casos con implicaciones posteriores a contraerla, tales como: microcefalia en neonatos procedentes de madres que hayan padecido el virus durante el embarazo y en la población en general (adultos y niños mayores) con problemas autoinmunes asociados al síndrome Guillan Barre (Petersen et al, 2016).

SARS-CoV-2 

El síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2) es un coronavirus altamente transmisible y patógeno que surgió a fines de 2019, y ha causado una pandemia de enfermedad respiratoria aguda denominada ‘enfermedad por coronavirus 2019’ (COVID-19), que amenaza la salud de los humanos y la seguridad ciudadana. El SARS-CoV-2 porta uno de los genomas de ARN más grandes (~30 kilobases, kb) entre todas las familias de virus de ARN y codifica alrededor de 29 proteínas (Mahase, 2020). 

Los coronavirus son un grupo diverso de virus que infectan a diversos animales y pueden causar infecciones respiratorias de leves a graves en humanos (Jiang et al, 2020). En 2002 y 2012, dos coronavirus altamente patógenos con origen zoonótico, el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) y el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), surgieron en humanos y causando enfermedades respiratorias fatales, lo que convirtió a los coronavirus emergentes en un nuevo problema de salud pública en el siglo XXI (Jiang et al, 2020). A finales de 2019, un nuevo coronavirus designado como SARS-CoV-2 surgió en la ciudad de Wuhan, China, y provocó un brote de neumonía viral inusual. Al ser altamente transmisible esta nueva enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), se ha propagado rápidamente por todo el mundo (Jiang et al, 2020).

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Síntomas

Los síntomas relacionados con infecciones por virus varían dependiendo del tipo de virus. No obstante, algunos de los síntomas frecuentes incluyen fiebre, tos, dolores musculares, diarrea, dolor de cabeza, secreciones nasales, malestar general y fatiga. Generalmente, estos síntomas aparecen con rapidez tras la infección (Riou et al. 2020).

Tratamientos

Los tratamientos antivirales consisten en interferir con la replicación de virus o prevenir tanto el contagio, como síntomas graves, mediante la aplicación de vacunas que alertan al sistema inmune del paciente (Mahak, 2020). 

No existe ningún  tratamiento farmacológico específico aprobado para infecciones por Dengue ni para Zika, mientras que para las infecciones por SARS-CoV-2 se aprobó el uso de Paxlovid, un medicamento antiviral  (Marzi, 2020; Alshanqueeti et al, 2022). En cuanto a las vacunas para estas infecciones, existe una vacuna autorizada para la prevención de la infección por dengue llamada Dengvaxia, aunque su uso está muy restringido, por lo cual no constituye un método de prevención que pueda ser usado masivamente; mientras que para el virus del Zika, no existen vacunas. Por otro lado, para el SARS-CoV-2 existen numerosas vacunas aprobadas mundialmente, que demuestran una alta efectividad frente a la gravedad de la enfermedad (Riou et al. 2020).

 REFERENCIAS

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