La fotografía de comida es una estrategia que está dando la vuelta al mundo y que, desde hace varios años, se ha popularizado. Es común observar en las redes sociales como diferentes usuarios comparten sus experiencias en lo que respecta al ámbito culinario. Sin embargo, va más allá de algo cotidiano siendo una práctica profesional.

Hoy en día, el papel del fotógrafo de comida se ha afianzado en lo que respecta al marketing digital aplicado a la gastronomía. Por tanto, es una figura en la que vale profundizar y también discernir el concepto de fotografía gastronómica para mayor especificidad.

 

¿A qué se refiere el concepto de “fotografía de comida” o gastronómica?

Hace referencia a un tipo de fotografía que capta la naturaleza de productos inertes orgánicos, como es el caso de los alimentos. A través de distintos tipos de ángulos, materiales y lentes, es posible armar un escenario fantástico.

Por lo común, la fotografía realizada a la comida no es tan sencilla como lo que se realiza comúnmente con un dispositivo móvil. Requiere de un fotógrafo experto, así como de un editor y un director de arte que dividan el trabajo equitativamente.

En ese mismo orden, trabajan en pro de lograr un resultado atractivo en marketing gastronómico. Bien sea para uso publicitario, incrementar las ventas de un local, etiquetas u otro tipo de caso, la fotografía de comida encaja perfectamente. Es decir, no se trata de algo comercial y exclusivo, sino que se adapta a lo que piensa el consumidor.

 

Los mejores trucos para lograr un resultado ideal

Para que la fotografía en general resulte fantástica, es imprescindible seguir una serie de consejos básicos en particular. Con ellos, se adquiere una alta probabilidad de que el escenario o trasfondo sea armado con eficacia.

Iluminación y agregado

Escoger una buena iluminación, bien sea natural o artificial es el factor predominante en la fotografía de comida. Jugando con ella y sabiendo bien cómo aplicarla, se puede generar textura y contextos variados en particular. Como tal, la luz realzará por completo los detalles de la comida puesta en escena.

Ángulo con ensayo y error

La fotografía de comida requiere ser capturada especialmente desde ciertos ángulos para que sus cualidades atraigan la atención del público. Esto permitirá la captación de mejores colores, nitidez y hasta la manera de ofrecer la imagen al final. A su vez, basándose en el ensayo y error, se podrá encontrar la posición ideal que pueda encajar.

El momento justo

Pese a que se le considera un elemento inerte, la comida cambia demasiado rápido en cuanto a su visión. A medida que se enfría o se calienta, su estructura se deforma o adquiere otro aspecto que no es favorable ante la cámara. Por ende, capturar el momento justo y ser rápido es la clave en estos casos.

Ante todo, sencillez

La fotografía de comida no necesariamente es sinónimo de mientras más, mejor. Al contrario, enfocarse en un plato simple, pero que cautive lo más destacado del mismo, permitirá llamar poderosamente la atención.