En el marco de nuestro proyecto, nos encontramos en un punto especial con la creación de cartillas pedagógicas que respondan verdaderamente a los intereses y necesidades de las comunidades con las que estamos trabajando. A medida que nos acercamos a nuestra próxima salida de campo, la planificación avanza a un ritmo acelerado, especialmente para el equipo de diseño, que visitará la región por primera vez. Sin embargo, en este proceso hemos recordado una lección indispensable: las comunidades deben estar siempre en el centro de cualquier esfuerzo, incluso si eso implica replantear los planes originales.
Desde el inicio del proyecto, la idea de crear cartillas educativas fue bien recibida por nuestro equipo, quienes se prepararon para producir materiales que narraran historias tradicionales, recetas y rituales. No obstante, durante las reuniones con las comunidades, quedó claro que sus expectativas y deseos diferían de lo que habíamos planeado. Las comunidades nos transmitieron enfáticamente que no deseaban reproducir narrativas ya registradas por otros académicos y lingüistas. En su lugar, expresaron su interés en enfocarse en un mito creador, recetas ancestrales, y rituales que, aunque ya no se practican, siguen siendo fundamentales para su identidad cultural. El objetivo es que estas cartillas sirvan como un puente entre las generaciones, ayudando a los jóvenes a recordar y rememorar las prácticas de sus mayores, asegurando que estas tradiciones no se pierdan, al menos en la memoria colectiva.
Este proceso nos ha llevado a replantear nuestras estrategias, asegurando que las cartillas no solo sean un producto educativo, sino un reflejo auténtico de los saberes y deseos de las comunidades. El etnolingüista del proyecto ha enviado recientemente el material recolectado entre los sabedores de Wacará, donde se precisó el contenido que desean ver en la cartilla. Este material está siendo transcrito al cacua por los lingüistas comunitarios, quienes luego cotejarán la información con los sabedores.
Ya en la última semana de septiembre, se espera concretar una nueva visita para llevar a cabo las grabaciones finales, así como para capturar videos, fotografías e ilustraciones que acompañarán y enriquecerán las historias contadas en las cartillas. La planificación para esta salida de campo ha sido un reto, especialmente para el equipo de diseño que, por primera vez, se enfrentará a la experiencia de trabajar en terreno. Sin embargo, este tipo de momentos en el proyecto son recordatorios de la importancia de la flexibilidad y la escucha activa. El respeto por los deseos de la comunidad nos ha guiado para asegurar que sus voces sean las que definan el resultado final de las cartillas.
En conclusión, aunque el camino no ha sido sencillo, estamos comprometidos con la creación de cartillas que sean significativas y representativas de estas dos comunidades del Vaupés, Yacayacá y Wacará. Nos enorgullece trabajar de la mano con ellos y asegurarnos de que sus saberes e historias queden protegidos y transmitidos a las futuras generaciones.