Caracterizada por su contenido crudo y violento, que reduce a los personajes a los sentimientos más básicos, y por el gran manejo narrativo y visual del director Chan-wook Park. Está basada en un manga del mismo nombre (Oldboy).
Un hombre común y corriente llamado Oh Dae-su es secuestrado sin razón aparente y mantenido en cautiverio en una habitación con televisión. En ese momento se da cuenta que su esposa ha sido asesinada y que él es el principal sospechoso, lo cual desencadena un fallido intento de suicidio por su parte, para finalmente adaptarse a la situación y dedicarse a buscar al culpable y sus motivos.