Nos encontramos ante una de las películas de animación japonesa más costosas de la historia. El director Katsuhiro Otomo (Akira) cuidó al máximo los detalles, buscando que el dibujo tuviera la mayor calidad posible, razón por la cual la película tardó diez años en realizarse.
El la Inglaterra victoriana y en pleno auge de la Revolución Industrial, seguiremos las aventuras del miembro más joven de una generación de inventores, Ray Steam. Es una época en la que se ven todo tipo de máquinas y artefactos novedosos que funcionan con vapor. Ray recibe un misterioso objeto llamado la “Bola de Vapor”, fuente de energía prácticamente ilimitada, la cual es buscada por varios personajes que la quieren para su propio beneficio. (** Texto Pennywise)