Es imposible hablar de anime sin referirse a la obra de Hayao Miyazaki, uno de los directores del estudio Ghibli. Sus historias están plagadas de fantasía, además de contener muchos elementos alusivos a la cultura japonesa. Aunque en algunas ocasiones pueden parecer cuentos para niños, suelen tener un trasfondo más maduro.
En esta ocasión estamos ante una de sus obras más reconocidas, ambientada en el Japón medieval. La película gira alrededor de la lucha entre los humanos y los seres que habitan un bosque; los primeros quieren explotarlo y los segundos protegerlos. El protagonista, Ashitaka, llega al bosque buscando la cura para una maldición que lo agobia y debe tomar partido. (** Texto Pennywise)