Palabras clave: COP16, biodiversidad, sistemas de conocimiento tradicionales, Ministerio de Ciencia y Tecnología, MinCiencias, democratización de la ciencia, diálogo intercultural, innovaciones científicas, saberes ancestrales, inclusión científica, María Aleidy Chindoy, Cali, conocimientos indígenas, ciencia moderna, saberes tradicionales, John Antón Sánchez, Antonino Chindoy, Santiago Bermúdez Gómez.
Gracias por acompañarnos una vez más en nuestro blog Semillas de Paz, donde compartimos los emocionantes logros de nuestro proyecto en su misión de unir ciencia y saberes ancestrales. En esta primera parte de una serie de dos blogs, les invitamos a descubrir nuestra participación en la COP16, el evento de biodiversidad más importante del planeta. Nuestra joven investigadora, María Aleidy Chindoy, recibió con gran entusiasmo la invitación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, lo que la llevó a presentarse en un destacado panel frente a un público interesado en explorar cómo los conocimientos tradicionales y ancestrales pueden impulsar innovaciones científicas.
En el imponente edificio del Banco de Bogotá, frente al bulevar del río en Cali, se llevó a cabo un panel que resonó con fuerza en el marco de la COP16. Fue un espacio que reunió a representantes de la comunidad científica, al Ministerio de Ciencia, y a líderes de iniciativas clave, todos con un mismo objetivo: explorar cómo democratizar las epistemologías de la ciencia. Bajo el título “Sistemas de conocimientos tradicionales, ancestrales e innovaciones científicas sociales: diálogos y reflexiones con la cuádruple hélice”, se abrió paso a una conversación entre perspectivas académicas, comunitarias y científicas que iluminó el potencial transformador de un enfoque inclusivo en la generación de conocimiento.
Entre las voces destacadas se encontraban el doctor en ciencias sociales John Antón Sánchez, nuestra joven investigadora María Aleidy Chindoy, el líder indígena Antonino Chindoy, y Santiago Bermúdez Gómez, representante del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Cada uno de ellos aportó una perspectiva única, revelando la importancia de unir los saberes tradicionales con la ciencia moderna y las políticas públicas.
Santiago Bermúdez Gómez inauguró el panel reafirmando el compromiso del Ministerio con la protección y democratización del conocimiento ancestral. En su intervención, enfatizó que las comunidades deben ser aliadas y no simplemente sujetos de estudio en los procesos de investigación. “No podemos hablar de una salvaguarda de los saberes propios y tradicionales si dejamos de ver a las comunidades como sujetos de investigación,” afirmó, subrayando la importancia de iniciativas inclusivas como el proyecto Orquídeas Mujeres para la Ciencia. En este programa, jóvenes investigadores colaboran con comunidades locales, fortaleciendo y preservando saberes que enriquecen el panorama científico y cultural del país.
Antonino Chindoy, líder de la comunidad indígena Yunguillo, habló desde su conexión profunda con la naturaleza y la larga tradición de su pueblo como guardianes de la biodiversidad. “Nuestra conexión con la naturaleza nos permite conservar los pulmones y venas del corazón del planeta,” expresó con convicción. Para él, los sistemas de conocimiento tradicionales representan una forma responsable de interactuar con el entorno, una perspectiva que resuena en un momento crítico para el medio ambiente y que invita a valorar y preservar la sabiduría de las comunidades indígenas.
Nuestra joven investigadora, María Aleidy Chindoy, involucrada en los proyectos Semillas de Paz y Orquídeas Mujeres para la Ciencia, aportó al diálogo una visión entusiasta sobre la importancia de la complementariedad entre ciencia y conocimientos ancestrales. Destacó cómo el trabajo directo con las comunidades ha sido esencial para garantizar que sus voces y conocimientos se integren en los esfuerzos científicos. “La vinculación entre los saberes ancestrales y la ciencia es crucial,” afirmó, mostrando el compromiso de las nuevas generaciones en revitalizar la lengua materna y fortalecer el liderazgo comunitario. Su participación reflejó la energía y dedicación de quienes buscan un diálogo respetuoso y continuo con las comunidades.
John Antón Sánchez, académico especializado en temas de diversidad y justicia, reflexionó sobre la exclusión histórica de los pueblos afrodescendientes en contextos internacionales como el Convenio de Diversidad Biológica. Para él, es fundamental que las políticas públicas y los marcos científicos reconozcan a estos sabios como portadores de un conocimiento invaluable. “Es crucial que en estas experiencias internacionales se reconozcan a los sabios tradicionales como tenedores del conocimiento,” subrayó. Su intervención hizo eco de un llamado urgente a la justicia y a la visibilidad de aquellos que han sido tradicionalmente ignorados en el ámbito de la ciencia y el desarrollo.
El evento concluyó con una reflexión poderosa sobre la responsabilidad compartida que tenemos para preservar los conocimientos ancestrales. Los participantes coincidieron en que el futuro depende de nuestra habilidad para integrar estos saberes en la ciencia moderna y en las políticas públicas. En este espacio, fue evidente que la construcción de una ciencia que valore cada voz, que proteja y honre el conocimiento diverso, es un acto de justicia hacia las comunidades y hacia la humanidad en su conjunto.
Gracias por acompañarnos en esta primera parte del relato sobre la participación de Aleidy en la COP16. Los invitamos a descubrir en nuestra próxima entrada cómo continuó su día en Cali, con una actividad que sorprendió a estudiantes de la universidad Icesi y que les conectó con su lengua materna, el Inga. ¡No se pierdan esta experiencia única y regresen pronto para descubrir cómo continuó su jornada compartiendo su lengua materna de una manera inesperada y transformadora!