e esta experiencia que unió la ciencia con el saber ancestral en una conversación constructiva y colaborativa.
El seminario comenzó con una ronda de presentaciones para romper el hielo y crear un ambiente de camaradería. Entre los asistentes se encontraban Wilmer Coral Jaramillo, un apasionado del rescate de conocimientos ancestrales y el uso de plantas medicinales; Karen Rodríguez, ingeniera forestal que colabora con la asociación Iuiai Wasi; y los investigadores de nuestro proyecto, Diana Rosas y María Aleidy Chindoy. Cada uno compartió su trabajo y proyectos, abriendo la puerta para una conversación enriquecedora sobre los hallazgos y avances en la investigación del sirindango.
Los investigadores de Corpoamazonía presentaron su proyecto de caracterización del sirindango, destacando aspectos biológicos y ambientales de la planta. De la información que nos facilitaron, nos lograron poner en contexto sobre varios temas, solucionando dudas y suposiciones que habíamos tejido durante seminarios anteriores, como el que hicimos enfocados en la composición química.
El sirindango se reproduce tanto por semilla como por rizoma y tiene diversos usos medicinales y culinarios, siendo una especie vital para la comunidad Inga pero, que se encuentra en todo el cinturón del ecuador, haciendo su presencia notable en otras partes del continente americano, África y el sur de Asia. Su néctar dulce es atractivo para los polinizadores y se adapta a diferentes tipos de suelo, donde la diferencia que se encuentra es la cantidad de frutos que carga, haciéndolo muy resiliente. Sin embargo, como nos han hecho saber antes las mujeres de Iuiai Wasi, lo único valioso de esta planta no es el fruto, pues la hoja del Sirindango ofrece un sabor único cuando se usa en Maito, y su rizoma se utiliza para tintes.
La polinización es específica, empleando estambres para atraer ciertas especies de abejas, pero pudiendo reproducirse tanto sexual como asexualmente, por medio de sus rizomas. Para la comunidad Inga, el Sirindango es vital en la alimentación y en la elaboración de artesanías, sin embargo, no existe mucha literatura sobre la presencia de esta planta en el amazonas colombiano. Donde es más abundante la investigación sobre la Renealmia Alpinia es en México y Ecuador, donde si existe información sobre su presencia en la Amazonía y se reconoce que el sirindango es una especie silvestre que se encuentra en el sotobosque y los rastrojos, pero que no está en peligro de extinción y por eso se cataloga como -LC-. Igualmente, conocimos información detallada sobre la floración del sirindango, que ocurre principalmente durante las lluvias de mayo y octubre, y sobre cómo su alta capacidad de retención de agua contribuye a su tamaño y robustez. También se discutió la facilidad de propagación por rizoma y su compatibilidad con otras especies, destacando que no es invasiva como otras plantas, como se ve en las chagras de Condagua.
Igualmente, Karen Rodríguez nos explicó los trámites legales necesarios para la utilización de recursos no forestales por parte de la asociación Iuiai Wasi, asegurando la preservación del sirindango y demás especies de plantas que se utilizan para las artesanías que venden. A pesar de usar poco del sirindango, la asociación requiere permisos específicos para su comercialización y, la colaboración con Corpoamazonía ha sido crucial para cumplir con estos requisitos.
Finalmente, la profe Diana y Maria Aleidy hicieron la presentación del proyecto Semillas de Paz, destacando la integración de conocimientos tradicionales y científicos para innovar tecnológicamente con el sirindango. Se compartió información sobre su composición química, resaltando su alto contenido en potasio y propiedades antioxidantes. También, mostraron cómo en el laboratorio de la Universidad Icesi, desarrollamos productos derivados como lácteos, dips, ají, shampoo, jabón y labial, que las mujeres de la asociación replicaron exitosamente en su territorio.
Durante el conversatorio, se discutieron intereses clave y se llegaron a importantes acuerdos para fortalecer la colaboración entre ambos proyectos. Se acordó mantener una relación estrecha para poder enriquecer la información que tienen ambos proyectos enfocados en el sirindango. Incluso, quedó sobre la mesa la posibilidad de encontrarnos a acompañar a los investigadores de Corpoamazonía, puesto que queda una próxima salida de campo a Condagua, donde se pueda continuar el trabajo de campo en conjunto.
Este seminario no solo permitió un valioso intercambio de conocimientos, sino que también fortaleció la colaboración entre la academia, las comunidades y las instituciones. Estamos infinitamente agradecidos por la disposición y el entusiasmo que nos unieron en este día y, esperamos que este esfuerzo conjunto continúe impulsando el desarrollo sostenible y la preservación de nuestra riqueza cultural y natural.
Muchas gracias por acompañarnos de nuevo en esta entrada al blog. Los esperamos con ansias para seguir comentándoles de los importantes avances que se hacen semanalmente en este proyecto. ¡Nos vemos pronto!