Palabras Clave: Sirindango, Renealmia Alpinia, Orquídeas: Mujeres en la Ciencia, Transformación de la Materia, Conocimiento Ancestral, Innovación Científica, Artesanías, Laboratorio de Química, Asociación Iuiai Wasi, Intercambio de Saberes, Análisis Químico, Minerales, Propiedades Nutricionales, Espectrometría de Masas, Química de Alimentos
Bienvenidos a un nuevo capítulo de nuestro viaje en el proyecto Semillas de Paz.
La tercera jornada del laboratorio en la Universidad Icesi, como parte de la salida de campo 2 del proyecto “Semillas de Paz,” se convirtió en una ventana al fascinante mundo de los minerales y compuestos químicos que hacen del Sirindango un fruto tan especial. Bajo la guía de la profesora Julieth Abadía, exploramos los resultados del análisis químico de la semilla, la pulpa y la cáscara del Sirindango, revelando una riqueza de nutrientes esenciales para la salud. Esta es la primera parte de tres, pues el proceso de laboratorio se llevó a cabo durante tres días, los cuales la profe documentó cuidadosamente y, esperamos les emocione tanto como a nosotros.
Comenzamos haciendo conjuntamente un repaso de los resultados del análisis químico de la semilla, la pulpa y la cáscara de sirindango, guiado por la profesora Julieth Abadía. Primero, nos introdujo al mundo de los minerales, elementos importantes para la nutrición y para la salud. Los que están presentes en el sirindango son el calcio, el fósforo, el potasio, el magnesio y el zinc. Julieth hace un recorrido por los alimentos que comúnmente consumimos y que cuentan con muchos de estos alimentos. El magnesio es importante para el sistema inmune, para podernos mover, para el sistema nervioso. Si tenemos buen magnesio se fija el calcio. El fósforo es importante para los huesos y el funcionamiento del riñón, de los dientes, para el cerebro. El sodio es importante en al regulación de la presión arterial, la función muscular. El zinc, sirve para el sistema inmunológico, la cicatrización de las heridas. El potasio, es central en la función renal, ayuda a regular la presión arterial.
Al ver estos resultados, Ana, recuerda “si ve que tenían razón los abuelos”. Julieth prosigue, explicando que estos análisis se hicieron en la Universidad del Valle. El resultado muestra todos los componentes que tiene el sirindango. Nos explica que el análisis se hizo con la técnica “ensayo a la llama”. Vemos que el análisis de la pulpa de sirindango, como otras frutas del trópico, goza de mucho potasio. También tiene mucho zinc y aunque tiene hierro, este no es tan alto. La virtud del sirindango no es sólo que tiene potasio en alta cantidad, sino que tiene todos los minerales. El análisis se hizo de la pulpa, de la semilla y de la cáscara.
El análisis muestra que la pulpa de sirindango es bastante húmeda, pero Julieth llama la atención que la muestra estuvo bastante tiempo en la nevera, lo cual puede haber influido en e resultado, alterándolo. Tiene fibra cruda, que es la que no se digiere y ayuda a la digestión, tiene carbohidratos, tiene azúcares totales invertidos, tiene glucosa y fructuosa y su Ph es casi 5. Esto quiere decir que la pulpa es ácida. Recalca además que de la pulpa que se trajo de muestra no se sabe el grado de maduración.
El pigmento que salió de la cáscara tiene propiedades ácido-básicas. Se le hizo el análisis de cenizas, que es un análisis convencional, este muestra que contiene minerales de origen inorgánico. El extracto etéreo indica la adaptación soluble de líquidos, grasas, aceites orgánicos. También tiene proteína. En su exposición enfatiza que estos son los análisis preliminares que se le hacen a un fruto.
Si se va a analizar qué sustancias tiene, se examina, por ejemplo, si la pulpa tiene antioxidantes o tiene una vitamina en específico, o tiene un alcaloide. Eso ya se hace en el espectrómetro de masas. Este es un estudio aparte. Ante esta explicación de Julieth, le contamos que en uno de los ejercicios que hacíamos el día anterior, había surgido la pregunta sobre las sustancias y le pedimos el favor si nos podía explicar, desde la visión de la química, qué se caracteriza como sustancia. Ella nos responde, que las sustancias pueden ser elementos o compuestos: la sustancia pura puede ser un elemento como el oro, la plata. Mientras que los compuestos pueden ser por ejemplo el agua, un aceite En ese caso hay que determinar qué contiene la pulpa en sí, si tiene una vitamina, si tiene un alcaloide, si tiene antioxidantes. Para saber eso se tiene que hacer un análisis más a fondo, utilizando equipos más complejos como el espectrómetro de masas, acoplado a gases, hacerle un infra rojo. Estos dan unas señales, saca algo que se llama espectro, y eso hay que interpretarlo. Esto no se hizo en esta parte descriptiva.
Julieth pregunta sobre los usos que le dan al sirindango como medicina. Ana responde que lo utilizan como antiparasitario. Frente a esta respuesta, Julieth aclara que si tiene propiedades medicinales, y que sería necesario coger las semilla y hacerle unos análisis más avanzados. Daniella, recalca que también sería necesario hacer esto para la raíz, que la utilizan con fines medicinales. Julieth resalta que en esta fase estábamos haciendo una primera exploración que implica determinar, cenizas, humedad, extracto etéreo, fibra cruda, proteína, minerales para ver qué tiene. Ya con esta base, se puede profundizar en analizar la pulpa o la pepa, por ejemplo. Para ver qué aceite tiene.
Uno de los inconvenientes que presenta la muestra fue haber estado guardad mucho tiempo en la nevera, antes de llevarla al laboratorio para el análisis. Julieth, nos aclara, que cuando uno muestrea, lleva la muestra lo más rápido posible al laboratorio. Pero las muestras que eran necesarias hacer, no se podían hacer en los laboratorios de la Universidad Icesi.
Julieth nos pone un ejemplo para profundizar en la explicación de las sustancias: “mira aquí, la materia, existe en forma. Entonces, existe en forma de mezclas y existe en forma de sustancias puras”. Las sustancias puras son todos los elementos de la tabla periódica: el oro, el calcio, el magnesio, el hierro. Y existen también los compuestos: unos son orgánicos y otros son inorgánicos. Compuestos orgánicos hay miles, y son los que hacen en los laboratorios. Inorgánicos, hay otros. Esa es la diferencia. Enfatiza, en que la muestra tiene que ser fresca, porque si pasan muchos días ya cambia.
El análisis de la cáscara reportó que tiene sal, pero eso también puede ser una desviación, porque como “se tira por ahí”. Sin embargo tiene los mismos minerales. La diferencia es que tiene mas hierro, también tiene calcio, tiene más fósforo. Sineida añade, que por eso es que la cáscara le gusta a los gusanos y a las culebras. Julieth añade que la cáscara tiene más aceite que la misma semilla y, el Ph es un poco más alto también que el de la pulpa. Tiene potasio, sodio. Carolina, interviene afirmando que tiene lo mismo, y Sineida complementa que ella ve que tiene lo mismo, porque toda la planta en sí tiene los mismos compuestos. Julieth complementa que la tinta debe tener una antiocianina, por lo que cambia de color. Carolina agrega que es igual que la remolacha, los arándonos, todos los frutos de color morado. Le pregunta a Julieth si es bueno mirar lo de la tinta para saber si no es bueno su consumo, ya que le preocupa porque considera que la tinta suelta mucho y su pigmento permanece por un periodo importante e la piel. Julieth describe que al destilar la cáscara, soltó mucho morado.
Julieth enfatiza que es un avance muy grande el que se ha hecho con este análisis preliminar porque ya sabemos qué tiene, pero que ya el paso a seguir sería caracterizar la pulpa y la tinta. Carolina expresa la aprehensión que le produce la tinta porque se queda durante mucho tiempo en la piel, al sacarla de la cáscara. Ana y Julieth le argumentan que la tinta no hace daño, Sineida agrega que precisamente era con la tinta que los abuelos cortaban la leche.
En el grupo hay una duda sobre el aceite de la semilla. La prueba finalmente no la hicieron en UniValle, porque la muestra era muy poca para lograr sacar aceite. Sineida manifiesta sus dudas, describiendo que al tostarla y frotarla con las manos, la semilla suelta bastante aceite. Ana y ella dicen que este aceite es laxante. Carolina, reafirma que químicamente se pueden ver tantas cosas en las muestras del sirindango, que es avasallante, en el sentido de que hay muchas más cosas por hacer. Mientras tanto Julieth está jugando con la tinta y va mostrando cómo con otro mezclador, la tinta ya dio otro color.
Esta jornada en el laboratorio fue más que un ejercicio académico; fue un paso importante hacia el entendimiento profundo de las propiedades del Sirindango. Con los conocimientos adquiridos, estamos un paso más cerca de descubrir todo su potencial, tanto en la ciencia como en la medicina tradicional. ¡Esperamos con ansias lo que vendrá en las próximas exploraciones!
Gracias por leernos y, ¡esperen con ansias las demás entradas con la experiencia de más participantes!