Recorriendo el cono sur: mundos diferentes en un mismo continente
Por: Lina Maria Giraldo Vega
Para nadie es un secreto que los últimos años han sido bastantes duros debido a la pandemia y las diversas crisis sociales que hemos enfrentado como sociedad, yo, que vengo de la generación que se graduó del colegio virtual y apenas hace un semestre he podido vivir lo que es realmente la vida Universitaria y he empezado a tener contacto directo de lo que realmente es mi carrera, esta experiencia internacional hizo que mi mente, mis sueños, mis aspiraciones y mi aprendizaje se abriera de una manera increíble. Siempre he sido fiel creyente de que primero debemos conocer lo nuestro para luego salir al mundo y tener mucha más visión de aprender lo que otros pueden ofrecernos, y lo mucho que tenemos para valorar como país, y sin duda realizar este viaje a estos países de Latinoamérica me acerco mucho mas a mi país, me hizo ser mucho mas consciente de nuestros problemas, de nuestras debilidades como sociedad, pero también me hizo amarlo mucho mas y encontrar un millón de cosas positivas. Sin duda, lo que mas me sorprendió de este viaje es que a pesar de que con estos países mucha de nuestra historia esta entrelazada, hablemos prácticamente el mismo idioma y compartamos muchas costumbres, realmente somos mundos completamente diferentes.
La aventura empezó en Santiago, el primer impacto fue el clima, y creo que todos mis compañeros estarán de acuerdo conmigo en nos afecto mas de lo que pensábamos, pero sin importar quedarnos sin voz, las manos congeladas y lo mucho que extrañábamos el calor de Cali, Santiago fue espectacular. Podías estar en cualquier parte de la ciudad y ver la cordillera, sentir como aun su historia política sigue viva en sus calles, paredes y monumentos era apasionante y admirable, la cultura cívica de la gente sin duda nos demuestra que tenemos mucho que aprender, y por supuesto, lo que mas me marco sin duda, es la manera en que las heridas de la dictadura aun siguen vivas. De vuelta a Cali, volvimos a Santiago por un día más, y tuvimos la oportunidad de visitar el Museo de la Memoria en chile sobre la dictadura, fue una experiencia que toca fibras, que te saca lagrimas pero que te hace reflexionar acerca de la vida, la violencia, la política y el seguir adelante. Así mismo visitamos un museo de arte pre colombino, donde a pesar de que en Colombia tenemos una gran variedad de culturas indígenas, tuvimos la oportunidad de conocer las de chile, y fue increíblemente interesante realizar estas comparaciones, en donde en una época donde no existía manera de comunicarse entre naciones había muchas similitudes, y te hacen dar cuenta que esas culturas hoy en día juegan un papel muy importante de lo que somos.
Continuando esta experiencia en Argentina, debo decir que mi primer impacto de Buenos Aires era estar en Europa, su arquitectura era espectacular, además llegamos en la noche, entrando por Recoleta y el impacto ya se sentía, jamás había visto un país de Latinoamérica que fuera tan diferente arquitectónicamente, pero fue hermoso recorrer sus calles. En buenos aires sin duda nuestra mente voló, empezamos nuestro recorrido académico asistiendo al congreso, era increíble poder conocer tantas experiencias acerca de la carrera con perspectivas distintas, claramente aprendimos muchas cosas nuevas, no solo teóricas, si no que tuvimos la oportunidad de conocer de personas con experiencias profesionales y académicas admirables como habían sido sus caminos en la ciencia política y en las relaciones internacionales, y eso personalmente me hizo ser mucho más consciente de donde quiere enfocar mi carrera.
A parte del congreso, tuvimos la oportunidad de conocer Bueno Aires y su cultura de una manera profunda. En mi perspectiva viven la política y su historia muy apasionadamente y se siente en todas partes, en cada conversación con un mesero, un taxista o un vendedor, se podía percibir que son una sociedad muy consiente y crítica de la situación política, social y economía de su país, para ellos el fantasma de Perón sigue vivo, es una sociedad que también tiene muchísima cultura cívica, algo que me sorprendió es que casi siempre en el metro o en el bus, o en los tantos cafés la mayoría de personas llevaban un libro en la mano. Pudimos recorrer sus calles, entender su arte urbano, y ver como sus mensajes son tan diferentes a los de Colombia o Chile, porque aquí los grafitis tienen un contenido social gigante, y más aun en chile, donde pareciera que el estallido social pasó ayer, pero en Argentina es mucho más libre y artístico. Así mismo pudimos hablar con personas dentro de la vida política como la diputada Marina, que me hizo considerar un lado de la política que jamás había tenido en mente, ver como le apasiona lo que hace sin duda nos inspiró, a su vez, la charla con la Fundación Argentina Global, el CARI y la visita a la embajada siento que fueron de las actividades mas enriquecedoras, pues me permitieron ver los tantos caminos que tiene la ciencia política, y nos permitieron conocer mucho más de las políticas de Argentina y del mundo internacional, logrando así hacer comparaciones y complementaciones con Colombia.
Definitivamente aún quedan muchas cosas que contar y fue una experiencia que sin duda repetiría, porque viajar te abre la mente, pero viajar haciendo algo que te gusta y te mueve, es mucho más enriquecedor. Personalmente le quiero agradecer a la Universidad por permitir esta aventura, y sin duda a nuestros profes Vladimir y Juan pablo, quienes nos brindaron su conocimiento para que este viaje fuera inolvidable.