Las Naciones Unidas y su papel en el desarrollo de una diplomacia global

A. Holguín; D. Cardona (2016) Diplomacia Preventiva: Recuperando el Capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas. Bogotá: Naciones Unidas.

 

Por: Mayra Obregoso

 

En el año 2013 la  Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, y el Director del Centro de Información de las Naciones Unidas en Colombia, Damián Cardona; presentaron el libro Diplomacia Preventiva: Recuperando el Capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas (Naciones Unidas,2016). El cual consiste en una recopilación de escritos, trabajos y ponencias realizadas en diferentes espacios; pero con un objetivo en común: desarrollar la noción de diplomacia preventiva como solución pacífica a los problemas internacionales. Inspirado en el proyecto “Cascos para la paz”, el cual se basó en el reconocimiento esfuerzo y sacrificio de soldados que arriesgan sus vidas en misiones para salvaguardar la paz de naciones muy distantes y disímiles de las propias.

Sobresale el concepto de diplomacia preventiva al venir  siendo desarrollado desde antes de la guerra fría por Dag Hammarskjold. Sin embargo, después de ésta, el concepto ha sido retomado por varios secretarios de las Naciones Unidas y, en especial por el secretario General Boutros-Ghali, en su informe Un programa de Paz. Continuando con lo anterior, se resalta como idea central del texto el viejo refrán español “Más vale Prevenir que Curar”; pues, si se conoce un problema existente a tiempo, se puede intentar corregir éste logrando mayores beneficios,  menores gastos y evitando tragedias.

El libro está compuesto por cinco capítulos, cuatro de estos introductorios  y el quinto subdividido en diez escritos. De los anteriores, dos fueron analizados.  El primero se titula Diplomacia Preventiva: Una Nueva Perspectiva, el cual muestra los cambios que ha tenido a través del tiempo el concepto de Diplomacia Preventiva. En 1957, por ejemplo, la Organización de Naciones propone la idea de las Operaciones para el Mantenimiento de  la paz, particularmente para la solución de la crisis del Canal de Suez. Luego, en la década de los 80, se busca llegar a acuerdos por medio de negociaciones para implementar Operaciones que faciliten la aplicación de lo que se había establecido (Diplomacia Preventiva y Establecimiento de Paz)  (ONU, 1995). Sin embargo,  cuando la vía diplomática se agota, se utilizan otros métodos como el desarme, las sanciones  y la imposición de paz; llevadas a cabo mediante medidas coercitivas.

“..El continuo proceso de construcción de la Diplomacia Preventiva impulsa a las Naciones Unidas a prepararse para asumir los retos que se le presenten. Por ende, utilizar como primer recurso esta forma de diplomacia y detener así el deterioro de la estabilidad de los actores involucrados, permitiría asegurar un sistemas internacional más estable” (Naciones Unidas, 2013: 50)

 

El segundo capítulo al que se hará referencia se titula Las Naciones Unidas y La Diplomacia Preventiva. Aquí se hace un análisis sobre los mecanismos y las herramientas de Diplomacia Preventiva de Naciones Unidas, haciendo especial hincapié en la crisis de Yugoslavia y el conflicto en Sudán. Para el uso de la Diplomacia Preventiva se utilizan agencias como la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, la Comisión de Consolidación de Paz, entre otros. Particularmente, con el caso yugoslavo en 1991, empieza a haber una serie de enfrentamientos armados entre los países que proclaman su independencia. Para corregir esto, las Naciones Unidas proponen un acuerdo de cese al fuego, donde se pide el desarme de los países. Por último, se habla acerca de la necesidad que tiene la Diplomacia Preventiva de mejorar los mecanismos de alerta temprana para así obtener una mayor efectividad y coherencia.

“El desarrollo y mejoramiento de la Diplomacia Preventiva antes los desafíos del siglo XXI deben ser abordados como una necesidad, pues gracias a estos mecanismos y esfuerzos, Naciones Unidas ha limitado en la medida de sus posibilidades el surgimiento de conflictos a gran escala y de nuevas amenazas para la seguridad y la pan en el mundo.” (Naciones Unidas, 2013: 68)

 

Cabe decir que el libro cuenta con un buen argumento, la forma como desarrolla el concepto de Diplomacia Preventiva a través de ejemplos históricos permite ver variedad de formas en las que se puede solucionar un conflicto sin necesidad de acabar en una guerra. Mostrando así el compromiso que tiene las Naciones Unidas con prever guerras futuras entre superpotencias. El lenguaje que utiliza el texto es muy sencillo; a pesar de eso, requiere de un conocimiento básico sobre qué son las Naciones Unidas, cuál es su papel y cuáles son las agencias que ésta posee para el uso de sus herramientas. Si el lector cuenta con esas nociones básicas, así no esté profundamente versado en temas de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, podría acercarse al texto y comprenderlo.

Finalmente, me parece que es un libro que debería ser leído principalmente por aquellas personas interesadas en el desarrollo de la Comunidad Internacional. Pienso que, para aquellos que tiene un particular interés en estos temas, es esencial que entiendan el desarrollo de la diplomacia para la solución de conflictos. Todo esto porque irse a soluciones violentas puede causar muchos daños económicos y sociales. Algo muy positivo del  texto es que resalta lo desarrollado por las teorías de Relaciones Internacionales establecidas después de Morgenthau, como lo son  la teoría Liberal, Neorrealista y Constructivista; quienes aceptan además de los Estados a otros actores capaces de influir positiva o negativamente en las relaciones entre los países; y es aquí donde entran las diferentes comisiones de las Naciones Unidas a tener importancia, claramente sin pasar por la soberanía de cada Estado. Tumbando así lo establecido por la teoría Realista de Morgenthau, la cual asegura que los Estados no pueden tener relaciones de armonía y cooperación entre ellos, sino de guerra y enmistad. Con las Naciones Unidas vemos que esa tesis es rebatible y que sí existe tal posibilidad, pues cada país miembro renuncia o entrega cierta cantidad de poder a este ente y así se evita generar o ser culpado de problemas de alto grado.

 

 

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