Por: Brany Rentería
Partimos de la colina de San Antonio, desde ahí divisamos nuestro Valle del Cauca y la hermosa Cali. Era el inicio de nuestro recorrido para poder comprender la razón de la toma de decisiones de los actores principales en la historia política de nuestra ciudad. Caminamos a lo largo de una pequeña parte del barrio San Antonio, que es patrimonio de Santiago de Cali. Mientras tanto, nos fueron narrando algunas de las dinámicas sociales que se daban en la organización de la ciudad y que fueron relevantes para que hoy en día exista el Valle del Cauca y que llevaron a que Cali sea su capital. También caracterizaron de forma general las poblaciones que hoy conocemos como Siloé y el distrito de Aguablanca, mostrándonos que las problemáticas del sector están atadas a cuestiones históricas que los aquejan hace décadas.
Andamos por la Plazoleta de San Francisco, un lugar central para la incidencia política. De ahí pasamos a recorrer el centro, pasamos por la Plaza de Caicedo, lugar desde el cual se pueden medir todas las distancias de la ciudad. Finalmente, estuvimos en el centro cultural de Cali, tuvimos mucha suerte, coincidimos con una exposición que había. También nos reunimos con dos egresados de la Universidad, ellos nos recibieron de excelente manera y nos hablaron un poco acerca de sus experiencias trabajando para la Alcaldía y cómo son las dinámicas en las entidades públicas.
Gracias a la experiencia aprendí sobre la planeación y la propuesta de políticas públicas, por qué no se dan y qué implica esto en el desarrollo de la ciudad. También pude comparar la organización y el proceso de éstas en otras ciudades como Medellín, Cartagena y Bogotá y como se ve reflejado en la organización de dichas ciudades. Por otro lado, fue muy importante lograr escuchar el punto de vista del equipo de trabajo del alcalde que pudimos apreciar escuchando a Manolo. De esta manera pude darme cuenta de que no siempre se trata de la efectividad de un gobierno y el impacto que éste genera sobre la ciudad, sino saber comunicar los logros a los ciudadanos de manera que estos resulten atractivos y se materialicen para poder mostrar (aunque eso no sea lo más adecuado) lo que la gente quiere ver.
El programa de Ciencia Política de la universidad Icesi hace mucho hincapié en la formación de talento humano que responda a las demandas del sector público (el cual, muchas veces, trabaja a un ritmo más acelerado que el privado). También se preocupa mucho por la formación de personas íntegras y transparentes que sean capaces de trabajar honestamente, con pasión y compromiso. De esta manera, el perfil del icesista es el de aquel que logra obtener excelentes resultados en las labores que se disponga a hacer, independientemente de la aprobación y reconocimiento que se le dé a nuestro trabajo en algunos casos. A pesar de eso, creo que a nuestro programa le hace falta la inclusión de más materias prácticas en los primeros semestres.