En la región de Nariño y Ecuador, las tradiciones arraigadas en la cultura local se mantienen vivas a lo largo del tiempo. Estas prácticas ancestrales honran la conexión con la tierra, mantienen el trabajo en equipo y expresan un profundo agradecimiento por la naturaleza y la comunidad.
Cría de cuyes
Una de las tradiciones más arraigadas en la región en la cría de cuyes, práctica que se ha transmitido de generación en generación. Cada hogar suele tener un espacio propio y adecuado para el cuidado de estos pequeños animales. El tiempo que lleva que los cuyes crezcan y se desarrollen depende de factores como la raza, el cuidado y la alimentación. La hierba seca es una fuente fundamental de nutrientes para estos animales, y en épocas de lluvia se recomienda recolectar una cantidad suficiente para asegurar que los cuyes no se sobrealimenten, o “timpanicen” como nos explica Luis Alpala.
Mándalas en honor al sol
La construcción de mándalas es una práctica especial que se realiza en la región en honor al sol de los pastos. Utilizando flores y productos locales, ellos crean hermosos diseños que simbolizan la conexión con el cosmos y la reproducción tanto en animales como en seres humanos. Estas mándalas son un testimonio de la espiritualidad y conexión con la naturaleza que caracterizan a la región.
Conclusión:
Las tradiciones arraigadas en la región de Nariño y Ecuador son más que simples prácticas culturales; son un reflejo de la profunda conexión entre las personas y la tierra que las rodea. Desde la cría de cuyes hasta la construcción de mándalas y el trabajo mancomunado, estas tradiciones promueven la unidad, la gratitud y la sostenibilidad en un mundo en constante cambio. Son testimonios vivos de la riqueza cultural y espiritual de la región.
Redacción: Cristian Camilo Trejos
Edición: Manuela Triviño Monar
Fotografía: Prinith Soleit Jurado Erazo