Daniel Mejía, quien se graduó recientemente de la Licenciatura en Lenguas Extranjeras con énfasis en inglés, es un profe con un prometedor futuro en donde las artes y la profesión se tejen. Durante la universidad, Daniel demostró tener talante para la composición musical, recibiendo cuatro reconocimientos por su trabajo. Entre estos, el primer puesto del Unicesi Canta 2020 en la categoría Inédita, con su canción Me Rasgo. Para este profe, tanto las artes como la enseñanza llegaron a su vida para quedarse.
ECE: Charlemos sobre su historia en los Unicesi Canta.
Daniel Mejía: La historia es bellísima. Escribí mi primera canción en mayo del 2017. De la nada. En mi cabeza lo que escribía comenzó a tener una melodía, así que me grabé cantándolo y sonó muy bien. ¡Descubrí que podía componer!
Me enteré de Unicesi Canta y le mostré la canción al profe de técnica vocal de la Universidad, Julián Vargas, que me propuso participar en la categoría Inéditos como compositor e interprete. Fue mi primera vez en una locura de estas. El profe me ayudó a materializar todas mis ideas. Imagínate que gané el tercer puesto ese año. Fue un día mágico porque interpretar provino de mi ser.
ECE: La universidad continúo y tú también acumulando reconocimientos.
DM: Sí, en 2018 volví a participar del concurso. Esa vez con Se Devuelve, otra composición mía que, aunque no recibió un puesto ganador, fue muy elogiada por mi evolución como compositor. ¡Eso fue gratificante! Y en el 2020 decidí participar con otra de mis canciones. Al principio, cuando tenía sólo un estribillo, se la mostré a mi amiga Danna Delgado de la universidad y le pregunté si quería interpretarla. Me respondió que sí y esa misma noche escribí la canción en unos 20 minutos. Le puse Me Rasgo.
Danna estaba en el Putumayo y yo en Yumbo, Valle. Por eso hicimos todo por separado y al final los profes de Bienestar unieron la canción. El día del concurso llegó, pero no pude verlo porque estaba en el hospital con mi mamá. De pronto me llaman y me dicen Daniel, están diciendo los ganadores. Entonces pensé una de dos: que habíamos ganado o que no. Y resulta que ganamos.
Regresamos a casa y me conecté en el momento de los agradecimientos y los elogios. El rector Francisco Piedrahita me preguntó cómo estaba mi mamá y muchas otras personas se refirieron a mi talento, a mi dedicación y a mi evolución. Yo estaba eufórico.
ECE: En tus proyectos futuros, ¿se juntan tu profesión y alguno de tus talentos?
DM: Sí, a largo plazo. Porque pronto iniciaré mi formación actoral, que siento que es para lo que nací, y porque he descubierto que tengo el don de la enseñanza y del servicio; entonces no descarto fundar mi propia academia de actuación. Me gustaría esto.
