Inclusión a través de la lengua de señas
En la educación, existen preguntas por cómo lograr una conexión entre el saber conocer, el saber hacer y el saber ser en diferentes momentos de nuestra realidad. Es importante que prestemos atención, por ejemplo, a las dificultades que atraviesan los estudiantes a la hora de ser inclusivos, pues la mayoría de las veces, en las prácticas educativas prima la idea del conocimiento y la práctica, y se desliga el ser. Por eso, mi intención es dar a conocer por qué la enseñanza y el aprendizaje de la lengua de señas utilizada como didáctica en el área de lengua castellana promueve la inclusión.
Con el fin de brindar alternativas que involucren una educación integral, es necesario que, como comunidad educativa, comprendamos que la lengua de señas puede ser una gran estrategia didáctica para cultivar, además de valores, una serie de habilidades que, posiblemente, van a transformar las prácticas y la visión de mundo que tienen los estudiantes. Por consiguiente, cuando el aprendizaje está enfocado en la apropiación de una forma de comunicación que tiene un grupo específico, se da lugar que, junto a la visión de mundo, la visión de realidad se pueda transformar en los estudiantes. En tal sentido, estos saldrían de su lugar común para hallarse en la situación de aprendizaje de una nueva lengua que reconoce distintas habilidades.
Otro punto importante que debemos resaltar es que el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua de señas contribuye a la exploración de nuevos saberes. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, la expansión de conocimiento del propio cuerpo. Por ser la lengua de señas un lenguaje visual-gestual y espacial es necesario trabajar y desarrollar aspectos que, pocas veces, son tan importantes en el área de lengua castellana. Componentes lingüísticos como la atención visual, memoria visual, expresión corporal, facial, agilidad manual y uso del espacio se tendrán que alinear con los aprendizajes que más se potencian en los estudiantes como la atención auditiva, la memoria auditiva, la pronunciación, la entonación y la acentuación.
Dentro de la exploración de nuevos saberes antes mencionada, también se encuentra la posibilidad que tienen los estudiantes de aprender sobre las múltiples formas de comunicarse. El aprendizaje de una nueva lengua, como la lengua de señas, permite reconocer el proceso comunicativo de personas con una capacidad diferenciada, que se compone por estructuras lingüísticas múltiples. Ello supondría la utilización de nuevos elementos en la comunicación cotidiana de los estudiantes, el enriquecimiento de sus roles de hablantes-oyentes y del análisis del lenguaje desde una nueva perspectiva.
A partir del proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua de señas, como vemos, se pondría en práctica la conexión del saber conocer, el saber hacer y el saber ser. Ya antes se dejó claro cómo el saber conocer y el saber hacer se potencian desde esta alternativa pedagógica. Sin embargo, ahora se podrá evidenciar el aspecto que para este trabajo es el más importante y significativo: el saber ser. Desde el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua de señas se permite reconocer, respetar, darle lugar al otro y la gran oportunidad de entenderlo, de modo que se puede destacar la influencia de esta propuesta para la construcción del ser inclusivo, la finalidad más representativa para mí por la implicación social que tiene.
En conclusión, desde esta idea se puede proponer una alternativa de solución, entre muchas, a esas preguntas por la conexión entre el saber conocer, el saber hacer y el saber ser. Ver la lengua de señas como una estrategia didáctica utilizada en el área de lengua castellana es una gran oportunidad para equilibrar la balanza entre los saberes y las competencias fundamentales que se pueden trabajar en el área. La alineación de habilidades lingüísticas habituales con unas poco exploradas, y ponerse en el lugar del otro, hacen que el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua de señas tenga un lugar importante en la formación de los estudiantes. Por último, el enfoque inclusivo permite reconocernos como seres diversos para que, desde la diferencia, construyamos una sociedad guiada por valores y por el sentido y significado de lo que nos hace seres sociales.
Autora: Yuliana Maldonado.