Palabras Clave: Iuiai Wasi, Sirindango, Mocoa, Ciencia y tecnología, Universidad Icesi, Conocimientos ancestrales, Innovación, Artesanías, Etnoturismo, Empoderamiento femenino
Hola queridos lectores. Hoy en nuestro blog Semillas de Paz, nos complace compartir con ustedes un hito memorable en nuestro proyecto. Durante el marco de la asamblea científico popular organizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en el municipio de Mocoa, Putumayo. Las compañeras de la asociación Iuiai Wasi tuvieron el honor de recibir a la ministra, la doctora Yesenia Olaya, y a su equipo de trabajo, así como a destacadas investigadoras que también trabajan en proyectos del programa Orquídeas: mujeres en la ciencia.
Este encuentro se centró en el proyecto de investigación colaborativa C935, Semillas de Paz, que se lleva a cabo en conjunto entre la asociación de mujeres artesanas Iuiai Wasi y la universidad Icesi, con el fin de contribuir al desarrollo tecnológico mediante el trabajo colaborativo y participativo para explorar usos alternativos de la semilla del Sirindango.
Acompáñennos a conocer cómo fue esta enriquecedora experiencia para las mujeres de Iuiai Wasi de la mano de una narración escrita por ellas, que fueron anfitrionas en una jornada que fusionó los conocimientos ancestrales y científicos en un diálogo constructivo.
En los quioscos artesanales de Iuiai Wasi, la jornada comenzó con una ceremonia de armonización, donde se pidió permiso a los abuelos sabedores, a la madre tierra y a los ancestros para abrir el espacio al diálogo. La doctora Yesenia Olaya y su equipo fueron recibidos con una danza de bienvenida, que integró a todos los presentes y dispuso el lugar para una conversación fructífera. Una breve presentación de los asociados y los visitantes creó un ambiente de colaboración y respeto mutuo.
La señora ministra, con una mirada apreciativa, reconoció el trabajo colaborativo desarrollado en el marco de la investigación. Expresó su satisfacción por trabajar con las comunidades y las asociaciones locales, destacando la importancia de esta unión. Una joven investigadora del equipo presentó en detalle el proyecto, resaltando sus objetivos y las actividades realizadas para cumplir con cada uno de ellos. Hizo hincapié en la colaboración entre la academia, la asociación y Minciencias, y en cómo este desafío permitió trabajar con profesionales de diversas disciplinas, desde antropólogas hasta ingenieras químicas, lo que enriqueció el conocimiento tanto ancestral como científico.
Gracias a este proyecto, se han identificado nuevos productos y derivados del sirindango, que pueden complementar las artesanías tradicionales. Durante una salida de campo a los laboratorios de la Universidad Icesi en Cali, se trabajó en pequeñas muestras de pulpa, semilla, hojas y cáscara de sirindango, descubriendo su impresionante contenido vitamínico y su potencial para crear productos innovadores como salsas, ají de sirindango y brillo labial. La visión se dirige hacia el desarrollo de un etnoturismo comunitario y responsable, donde estos productos desempeñen un papel fundamental. Sin embargo, para alcanzar esta meta, se requiere el apoyo de diversas instituciones para continuar creciendo y fortaleciendo la identidad cultural.
Las asociadas de Iuiai Wasi mostraron su gratitud atendiendo a los visitantes y haciéndolos sentir como en casa, compartiendo alimentos, artesanías, semillas y bailes tradicionales. La señora ministra mencionó que los proyectos de investigación en desarrollo tendrán una segunda fase, enfocada en agregar valor a los productos y servicios ofrecidos. Estos proyectos reflejan el liderazgo y empoderamiento de las mujeres en el gobierno del cambio, promoviendo una ciencia orientada hacia la paz.