En los últimos 5 años la balanza comercial ha presentado un crecimiento del 5.6% según los datos reportados por el DANE para el 2010. Así desde el 2005, este crecimiento ha sido impulsado por un aumento del 88% de las exportaciones. Es importante recordar que desde el 2007, Colombia presenta una balanza comercial superavitaria, lo que significa que la cantidad de bienes y servicios que un país exporta es mayor a la cantidad de bienes que importa. Este resultado es importante si tenemos en cuenta, que una balanza superavitaria genera la entrada de mayores recursos, lo que permite realizar actividades que incentiven y desarrollen la economía nacional.
Sin embargo, durante estos últimos 5 años ha aumento considerablemente el dinamismo de las importaciones, que para el 2010 presentaron una variación del 94% con respecto al 2005, explicado en buena parte por el mayor dinamismo de la demanda interna, la disminución de la tasa de cambio por factores coyunturales, y el boom minero energético que atraviesa el país.
Para lo corrido del 2011, la dinámica de las importaciones continúa con un crecimiento del 36.7%. Este comportamiento ha sido impulsado con un crecimiento del 84.8% por compras externas de vehículos y sus partes, gracias a la revaluación del peso; y por la compra de calderas, maquinarias y partes con un crecimiento del 84.8%, para atender la necesidades del sector extractor y energético. Además, es importante resaltar el dinamismo de las compras externas de productos originarios de Estados Unidos, los cuales aumentaron en un 37.9% principalmente combustibles y aceites minerales. Otro aspecto a resaltar es la concentración de estas importaciones, dado que el 66.8% de las compras al exterior están dirigidas a Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca.
No obstante, para lo corrido de este año la dinámica parece ser la misma, la balanza comercial de enero-abril es superavitaria por $1.750 millones de dólares y el dinamismo de las exportaciones en lo corrido del año es mayor que el de las importaciones cuando se comparan con el 2010. Así, el comportamiento de las importaciones es el reflejo de la dinámica que atraviesa el país, en un mercado donde los países emergentes cada vez juegan un mayor protagonismo y donde los niveles de consumo son muy atractivos para productos de afuera. Sin embargo, también ejercen un llamado de atención a los dirigentes, dado que los productos importados traen efectos a muy largo plazo en la economía y no promueven la innovación, lo que no nos permite un mayor desarrollo de la industria, y por el contrario mantiene la reprimarización de nuestra economía.