Hemos traído a dos autoras colombianas: María Mercedes Carranza y Laura Restrepo, una poeta y otra escritora, para contarles un poco sobre su vida y obras.
EL OFICIO DE VIVIR
He aquí que llegó a la vejez
y nadie ni nada
me ha podido decir
para qué sirvo.
Sume usted
oficios, vocaciones, misiones y predestinaciones:
la cosa no es conmigo.
No es que me aburra,
es que no sirvo para nada.
Ensayo profesiones,
que van desde cocinera, madre y poeta
hasta contabilista de estrellas.
De repente quisiera ser cebolla
para olvidar obligaciones
o árbol para cumplir con todas ellas.
Sin embargo lo más fácil
es que confiese la verdad.
Sirvo para oficios desuetos:
Espíritu Santo, dama de compañía,
Estatua de la Libertad, Archipreste de Hita.
No sirvo para nada.
María Mercedes Carranza: nació en Bogotá el día 24 de mayo de 1945. Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de los Andes. Falleció en Bogotá el viernes 11 de julio de 2003. Periodista.
Trabajó en los periódicos El siglo y El pueblo, dirigiendo las páginas literarias Vanguardia y Estravagario. Se desempeñó durante trece años como jefe de redacción de la revista NUEVA FRONTERA. Escribía la información sobre libros de la revista SEMANA. Desde 1986 dirigió la Casa de Poesía Silva en Bogotá. Fue miembro de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991.
LAURA RESTREPO
Laura Restrepo nació en Santafé de Bogotá en 1950 y escribió su primer cuento a los nueve años de edad. Tras graduarse en filosofía y letras en la Universidad de los Andes, estudió ciencias políticas y fue profesora de literatura en la Universidad Nacional y del Rosario.
El presidente Belisario Betancur la nombró miembro de la comisión negociadora entre el gobierno y el grupo guerrillero M-19, experiencia que dio origen a un reportaje extraordinario, Historia de un entusiasmo en 1986, tras el que tuvo que exiliarse, amenazada de muerte, durante varios años. Luego siguieron, con creciente éxito, cuatro novelas: La isla de la pasión (1989), El leopardo al sol (1993), Dulce compañía (1995),(Premio Sor Juana Inés de la Cruz y Prix France Culture de la crítica francesa) y La novia oscura (1999), que la han consagrado como la autora colombiana más reconocida internacionalmente. También destaca La multitud errante(2001), Olor a rosas invisibles(2002). Ganadora del VII Premio Alfaguara de Novela con Delirio(2004).