Fedesarrollo elevó pronóstico de crecimiento a 2,7 por ciento
La institución había proyectado previamente un PIB de 2,1% para 2010. Sin embargo, ajustó la cifra con base en el cuarto trimestre de 2009, en el que observó “cierta recuperación de los rubros de demanda y un crecimiento de casi todos los sectores”.
Para Fedesarrollo el panorama de crecimiento económico para este año ha mejorado, pues hay un mayor dinamismo de la economía mundial, además de “un balance satisfactorio que muestran nuestras encuestas de opinión, y las cifras favorables en términos de recuperación de la industria y el comercio”.
“De sostenerse esta tendencia, es posible que el ritmo de recuperación de la economía colombiana después de la desaceleración que tuvo lugar entre 2008 y 2009 sea mejor al inicialmente esperado, permitiendo recuperar tasas de crecimiento superiores a 4% antes de finales de 2011”, dice el informe.
Frente al consumo de los hogares, la entidad considera que se verá beneficiado por dos factores: las bajas cifras de inflación, que favorecen al consumo de bienes básicos, principalmente en los consumidores de menores ingresos. El segundo factor, son los efectos de la política monetaria sobre las tasas de interés, cuyo impacto sobre la economía real tiene un rezago de entre 3 meses y 2 años, pueden comenzar a mostrar resultados sobre el consumo privado en la primera mitad del año.
Por el contrario, el deterioro del mercado laboral puede convertirse en una restricción importante para la capacidad adquisitiva de los hogares. “Si bien elevamos nuestra proyección del incremento del consumo de los hogares de 1,4% a 2,3%, sostenemos la hipótesis de que el crecimiento de este rubro este año seguirá siendo moderado”.
Fedesarrollo estima que para que este crecimiento se haga realidad, será crucial la gestión del próximo gobierno, particularmente en temas neurálgicos como el fiscal, el laboral y el de relaciones internacionales.
En el escenario base Fedesarrollo tiene cuatro supuestos principales: un manejo prudente de la política económica por parte del nuevo gobierno; una estabilización de la relación comercial con Venezuela, es decir, un lento incremento de las exportaciones a este destino a partir de 2011; una estabilidad relativa de la tasa de cambio, lo cual tiene como presupuesto un muy prudente manejo de la creciente riqueza minero energética, de manera que las exportaciones primarias no continúen comprometiendo la competitividad de las exportaciones no tradicionales.
Finalmente, está un desenlace favorable de la crisis de Grecia y otros países europeos, que no comprometa de forma grave la recuperación de la economía europea, evento que podría afectar el flujo de capitales y la demanda externa de los países emergentes, incluida Colombia.
Fuente: www.larepublica.com.co