Gremio y habitantes del norte del departamento están preocupados por la pérdida de empleo. De 459 compañías que se establecieron en la región, desde 1995, ya sólo sobreviven 139. Su futuro es incierto, tras vencerse los beneficios fiscales otorgados por el Gobierno Nacional. Comerciantes expondrán situación ante el Presidente de la República.

Redacción de El País, Popayán.

Las 139 empresas que aún sobreviven y que fueron creadas bajo el amparo de la Ley Páez, en Puerto Tejada y Santander de Quilichao, en el Cauca, se encuentran en la cuerda floja.

Luego de que se vencieran los beneficios tributarios que otorgaba la ley, los empresarios caucanos aseguran que una “catástrofe social” podría precipitarse sobre la región si la Nación, el Congreso, las gobernaciones y los gremios del Cauca y el Valle no crean un frente común para atender esta situación e impedir el aumento de impuestos. Al igual que para solucionar los problemas de energía y transporte en el departamento.

Por esa razón, la Cámara de Comercio del Cauca, la Caja de Compensación Familiar, Comfacauca; la Corporación Ambiental del Cauca, CRC, y algunos congresistas del Valle y del Cauca expondrán la problemática ante el presidente Álvaro Uribe, durante el próximo Congreso de Confecámaras.

Y es que la preocupación se hace cada vez mayor, tras la desaparición de 320 empresas que se crearon desde 1995 cuando empezó a regir la Ley Páez o Ley 218. Especialmente porque éstas generaron en el norte del Cauca, lo que llaman un 'milagro industrial' y transformó la vida de 50.000 familias, en su mayoría afrodescendientes.

Para Alfredo Espinoza, empresario de Inducolsa, una factoría especializada en productos lácteos, jugos y alimentos, la vida que hoy llevan las negritudes de municipios como Caloto, Puerto Tejada, Santander de Quilichao y Villa Rica es el resultado de lo que se ha adelantado en el marco de la Ley Páez.

__Cita “Lo más importante es vencer obstáculos tan graves como la competencia y la deficiencia en el servicio de energía y mal esta do de las vías”, dijo el comerciante, al agregar que su compañía ha encontrado en la receptividad y buen sentido del trabajo de la gente de la zona, algo tan valioso como el capital financiero.

“No se debe echar por la borda todo ese universo de esfuerzos, inversiones y capacitaciones que se han hecho en la región. Es increíble que en diez años haya cambiado casi por completo el nivel de vida de las comunidades”, agregó.

Entre tanto, según un estudio del investigador Julio César Alonso, de la Universidad Icesi, la estructura económica del Cauca cambió de manera trascendental después de la Ley Páez. “Antes de la misma teníamos una economía que se caracterizaba por lo agrícola con baja participación industrial y dinámica”, explicó.

“Pero ahora hay mucha más dinámica, la cual se ha ido elevando en los tiempos más críticos. De ahí que hoy tenemos un Cauca con una infraestructura industrial moderna y diversa”, señaló Alonso.

Finalmente, la meta es que desde el Congreso se empiece a trabajar en la aprobación de la Zona Franca o la apertura de una red férrea para movilizar las mercancías de exportación a Buenaventura y así mejorar los problemas viales.

el dato clave

Habitantes de los diferentes municipios del Cauca, que antes fueron areneros en el principal afluente de este departamento, se destacan hoy como empleados en las empresas y multinacionales que se crearon con la Ley Páez.

En sus palabras

“El Cauca de hoy es dinámico en su industria, especialmente en el Norte, donde urgen mecanismos de participación para sus empresarios”. Julio César Alonso, investigador del Icesi.

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