El cerebro “órgano” del pensamiento o “instrumento”.

El cerebro ya sea órgano o instrumento, está presente en todos los mamíferos, con estructura e implicaciones similares. La diferencia entre los animales y los humanos, es que los animales tienen consciencia pero no la desarrollan.

Einstein plantea una premisa para reflexionar acerca de la importancia en la educación:

“Limitar los conocimientos científicos a un pequeño número de personas debilita el Espíritu Filosófico de un pueblo y conduce a su empobrecimiento espiritual”.

Ante la afirmación de Einsten podemos inferir que el conocimiento es la base del pueblo, el elemento esencial para el desarrollo y la evolución espiritual. Nuestro cerebro es un órgano que tiene potencialidad de cambio, podemos cambiar nuestros pensamientos, paradigmas, cultura, forma de interactuar, etc.

Los cerebros tiene unas zonas, que no son estáticas: en biología es llamada la plasticidad cerebral. Normalmente todo está conectado y regulado, pero es cambiante y se puede revolucionar. 

Cada vez se da más importancia al manejo de la inteligencia emocional, la cual plantea que desde niños debemos recibir educación para aprender a controlar las emociones negativas, y no permitir que estas persistan por más  del tiempo del necesario. La mayoría de las personas están constantemente expuestas a tomar decisiones simples como enojarse o no enojarse; comer o dejar de hacerlo; disfrutar o aburrirse, etc. Los seres humanos somos capaces de decidir a consciencia lo que preferimos y guiar así nuestros actos.

Es interesante comprender que tenemos consciencia en una base física y que por ejemplo cuando estamos enamorados somatizamos a través de diferentes aspectos como las mariposas en el estomago, el enrojecimiento en nuestra cara, la desarticulación del lenguaje, etc. Pero finalmente sabemos que todos esos sentimientos son generados por la conciencia, que reside en el cerebro.

Bajo presión el cerebro maneja diferentes situaciones, por ejemplo el tiempo. Debido a que hay información organizada en diferentes zonas que hacen sentir al ser humano al borde del peligro y lo obligan a reaccionar de una forma anticipada.

La invitación es a conocernos mejor, la idea es aprender a controlar nuestras emociones con base en lo que sabemos nos puede afectar, y cambiar lo que definitivamente no nos deja superarnos.